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Fran Barreiro

Educación sanitaria

Medicamentos y salud bucodental

Escrito por Fran Barreiro

Existen muchos factores que pueden afectar a la salud de nuestra boca, entre los que se encuentran el uso de determinados medicamentos. Algunos pueden provocar efectos secundarios que pueden alterar esta zona tan sensible, como pueden ser:

  • Jarabes y otros medicamentos con alto contenido en azúcar: El azúcar se utiliza como endulzante para mejorar el sabor de muchos medicamentos. Pero es importante extremar la higiene bucodental después de cada toma para disminuir el riesgo de que aparezca caries.
  • Antidepresivos, ansiolíticos, antihistamínicos y relajantes musculares: Algunos de estos medicamentos pueden provocar xerostomía o sequedad de boca ya que disminuyen la salivación. Esto puede ocasionar mal aliento e incluso caries.
  • Anticonvulsivantes, antihipertensivos, inmunosupresores: Algunos de estos medicamentos pueden provocar hiperplasia gingival o agrandamiento de las encías, que puede provocar sangrado y afectar a funciones básicas como la masticación.
  • Clorhexidina: Algunos colutorios contienen clorhexidina, una molécula que reacciona fácilmente con sustancias que pueden provocar manchas marrones en dientes y encías. Por ello, cuando se realice un tratamiento con clorhexidina, hay que respetar el tiempo y frecuencia de uso, evitar consumir té, café o vino tinto durante su uso y realizar una buena higiene dental para controlar el desarrollo de placa dental.
  • Corticoides inhalados: Pueden provocar infecciones por candida en la boca y en la faringe, que se puede prevenir si se administra antes de las comidas y después se realiza un buen cepillado y enjuague bucal.
  • Quimioterapia: Pueden provocar aftas y úlceras bucales, por lo que es importante una revisión de la boca antes de comenzar estos tratamientos y estar preparados ante estas lesiones habituales.

Así, muchos medicamentos que se usan de forma habitual pueden afectar a nuestra salud bucal, por eso es importante revisarla habitualmente e informar al profesional sanitario en el momento que se inicie cualquier tratamiento, para que nos pueda dar las recomendaciones oportunas en cada caso.

Autor: Fran Barreiro

Fuentes: CIMA, BotPlus, Blog Cuida tu Boca (vitis)

22 marzo, 2021 0 comentario
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General

Probióticos para mejorar la salud

Escrito por Fran Barreiro

Microbiota

En nuestro cuerpo y, en especial en el intestino y en la piel, tenemos gran cantidad de microorganismos diferentes que, en conjunto, reciben el nombre de microbiota y desempeñan un papel importante en nuestra salud.

Estas bacterias tienen varias funciones que afectan a la salud:

  • Generan energía a partir de ciertos alimentos.
  • Favorecen la absorción de agua, minerales y otros nutrientes.
  • Protegen las mucosas.
  • Estimulan el sistema inmunitario.

Cuando se produce una alteración en la microbiota intestinal o en sus funciones (disbiosis), se puede favorecer el desarrollo de ciertas enfermedades (infecciones, alergias, colon irritable…), por ello es importante protegerla.

Probióticos

Son microorganismos vivos que, ingeridos en dosis definidas, ejercen efectos beneficiosos para la salud. Para ser considerado un probiótico, tiene que cumplir los siguientes requisitos:

  1. Debe contener uno o varios microorganismos vivos, bien definidos.
  2. El número de microorganismos debe ser conocido y suficiente.
  3. Deben ejercer beneficios para la salud, demostrados mediante pruebas científicas.

Los probióticos actúan a diferentes niveles, con efectos sobre la composición y la función de la microbiota intestinal; ayudan a impedir el crecimiento de patógenos mediante agentes antimicrobianos o compitiendo con ellos por adherirse a la mucosa, mejoran la barrera intestinal o pueden modular la inmunidad intestinal.

Se suelen emplear bacterias lácticas y bifidobacterias, aunque hay muchas más que pueden emplearse.

Lactobacillus rhamnosus GG (LGG)

Esta es una de las cepas más ampliamente estudiada y con más evidencia científica. Cuenta con pruebas sólidas que la incluyen en la lista de especies microbianas  seguras de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), una lista que se revisa cada 6 meses según los riesgos que estas bacterias pueden suponer para el ser humano. Esto es importante, ya que los probióticos a la venta deben ser cepas seguras con eficacia probada para una patología concreta a tratar.

Entre los beneficios de esta cepa encontramos:

  • Acorta la duración de la diarrea.
  • Disminuye el número de deposiciones diarias.
  • Es de las cepas más eficaces en la reducción de la diarrea asociada a antibióticos.

. Otros efectos prometedores que se están investigando son:

  • Mejora la sintomatología del intestino irritable.
  • Tratamiento y prevención de dermatitis atópica, eccemas y alergias a la leche de la vaca.
  • Mejora la función inmunológica y reduce la inflamación.
  • Efectos beneficiosos frente al cáncer.

Sintetizando y, con la evidencia científica de los últimos 30 años, podemos concluir que lactobacilus rhamnosus disminuye la severidad y la duración de la diarrea aguda y previene la diarrea asociada a antibióticos, reestableciendo el equilibrio intestinal y previniendo la disbiosis.

Escrito por:

Fran Barreiro

Bibliografía:

Maldonado J. Probióticos y salud. El farmacéutico nº 512. Mar 2014; 20-23.

Galego J. Lactobacillus rhamnosus GG (LGG), 30 años de beneficios y evidencia. El farmacéutico nº 578. Sep 2019; 37-40.

11 enero, 2021 0 comentario
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Educación sanitaria

Di adiós al tabaco

Escrito por Fran Barreiro

Tabaquismo crónico

El consumo de tabaco es un grave problema de Salud Pública y la primera causa de muerte evitable en los países industrializados. Además, está asociado directamente a enfermedades cancerosas, pulmonares y cardiovasculares. Es importante destacar que no hay un grado de consumo sin riesgo, ya que solo fumar un cigarrillo al día aumenta el riesgo de presentar un evento coronario.

El tabaquismo se considera un trastorno adictivo, debido a la nicotina. Esta sustancia tiene gran capacidad adictiva, comparada habitualmente a la de la heroína, produciendo rápidamente dependencia física y psíquica. Uno de los desafíos terapéuticos es combatir el síndrome de abstinencia, provocado al dejar de consumir tabaco de golpe y caracterizado por trastornos del estado de ánimo, insomnio, irritabilidad y ansiedad.

¿Cómo se trata el tabaquismo?

El tratamiento consta de dos partes complementarias e igual de importantes:

1. Tratamiento farmacológico: Hay 3 opciones terapéuticas:

  • Terapia sustitutiva de nicotina: Los chicles, caramelos o parches de nicotina permiten reducir el síndrome de abstinencia y reduce los efectos psicológicos placenteros del tabaco.
  • Bupropión: Es un fármaco antidepresivo que estimula los circuitos neuronales de recompensa, aumentando los niveles de dopamina. Tiene efectos adversos importantes, como convulsiones, y bastantes interacciones a evaluar.
  • Vareniclina: Es un fármaco que se une con mayor afinidad a los receptores de la nicotina, impidiendo que esta haga su acción. Así bloquea la reacción placentera que la persona experimenta al fumar y, a la misma vez, alivia los síntomas de abstinencia nicotínica.

2. Tratamiento psicológico: Es importante realizar técnicas específicas de psicoterapia y conductuales, desarrolladas por profesionales especializados. Consiste en un acompañamiento por parte de un profesional, que aumentará las tasas de éxito del proceso.

Financiación pública del tratamiento

Las posibles ventajas de la financiación para los fumadores y el resto de la población son:

  • Reducción de la morbimortalidad asociada al consumo del tabaco.
  • Mejora la calidad de vida de los pacientes.
  • Reducción del tabaquismo pasivo.
  • Reducción del gasto sanitario derivado de los problemas de salud asociados al tabaco a medio/largo plazo.

A partir del 1 de enero de 2020 se financiará el tratamiento con vareniclina, con las siguientes condiciones:

  • Se financiará un único intento por paciente.
  • El paciente debe estar incluido en un programa de apoyo.
  • El paciente de estar motivado para dejar de fumar, fumar más de 10 cigarrillos al día y presentar un alto nivel de dependencia.

Cada prescripción incluirá 1 envase con 1 mes de tratamiento y deberá valorarse la evolución antes de la siguiente prescripción.

Tu farmacéutico, por su gran potencial sanitario, podrá informarte del proceso con información rigurosa, así como ayudarte en sucesivas visitas a que consigas tu objetivo. ¡Sí se puede!

Bibliografía

Mateos  Sánchez P, Espada Ibáñez I. Deshabituación tabáquica. Panorama Actual Med. 2019; 43(429): 1362-1370.

Organización Mundial de la Salud (OMS). Día Mundial sin Tabaco 2019. El tabaco, una amenaza para el desarrollo.

Villalbí JR, Suelves JM, Martínez C, Valverde A, Cabezas C, Fernández E. El control del tabaquismo en España: situación actual y prioridades. Rev Esp Salud Pública. 2019: 93: 15 de julio.

Autor

Fran Barreiro

15 diciembre, 2020 0 comentario
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Educación sanitaria

Plantas que ayudan a nuestras defensas

Escrito por Fran Barreiro

Plantas inmunoestimulantes

Las plantas medicinales que tienen actividad inmunoestimulante son aquellas capaces de actuar sobre la respuesta inmunitaria. De ellas existen numerosos estudios que proporcionan mucha información sobre su actividad farmacológica, aunque todavía resulta complicado determinar la dosis óptima, el modo de administración más apropiado y cómo será su comportamiento en el organismo. A pesar de ello y, ante las posibles aplicaciones terapéuticas, en la práctica se utilizan con éxito muchas formulaciones farmacéuticas elaboradas con extractos vegetales de algunas de las siguientes plantas:

Equinácea

Está incluida en la Farmacopea Europea y, actualmente, está demostrado que esta planta ejerce una gran actividad inmunomoduladora a diferentes niveles. También es importante su actividad antiviral específica contra el virus de la gripe, el herpes y la estomatitis vesicular. Por lo tanto, se considera que tiene capacidad para disminuir las infecciones en el organismo.

Uña de gato

Está considerada como una planta medicinal antiinflamatoria y destaca su potente actividad inmunoestimulante. También son de interés sus acciones antivirales y antioxidantes. Aunque la evidencia aún es escasa, todo parece indicar que puede tener una acción beneficiosa en la prevención y tratamiento del cáncer.

Própolis

Es conocido desde la antigüedad y, además de modular la respuesta inmunológica, se utiliza en procesos infecciosos del tracto respiratorio, afecciones de garganta y dermatológicas e infecciones de las vías urinarias.

Saúco

Sus frutos tienen actividad inmunoestimulante, antiviral, antiinflamatoria, antioxidante y antibacteriana. Todo esto contribuye a acortar la duración o disminuye la severidad de los resfriados.

Aloe vera

Entre sus propiedades destaca la capacidad de estimular el sistema inmunitario, fortaleciendo las defensas naturales. También cuenta con actividad bactericida y antifúngica.

Ajo

Se puede considerar que posee actividad inmunomoduladora, antioxidante, hipolipemiante, antiaterogénica, antitrombótica, antifúngica y anticarcinogénica.

¿Qué hay que tomar?

En el mercado existen numerosos productos comercializados que contienen las anteriores plantas, solas o en combinación, además de otras sustancias como vitamina C o zinc. Pero es importante que se tomen según las circunstancias y la situación de cada persona. El hecho de ser “naturales” no significa que se puedan tomar sin control ni seguimiento, ya que presentan contraindicaciones e interacciones con otros medicamentos. Pide consejo para saber qué necesitas en cada momento.

Escrito por

Fran Barreiro

Bibliografia

Las plantas medicinales como agentes inmunoestimulantes. Revista acofar. 2017

Llauradó G et al. Eatable plants and mushroom in the immune system modulation. Rev Cubana Invest Bioméd. 2011; 30(4):511-27.

López MT. Plantas medicinales con actividad inmunomoduladora. Revisión. Ámbito Farmacéutico. 2008; 27(11):58-61.

Barak V et al. The effect of herbal remedies on the production of human inflammatory and anti-inflammatory cytokines. Isr Med Assoc J. 2002;4(11):919-22.

9 noviembre, 2020 0 comentario
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Dermofarmacia y cosmética

Maskné: Acné provocado por las mascarillas

Escrito por Fran Barreiro

¿Qué es el maskné?

El maskné o acné mecánico se produce por el rozamiento y la presión de un tejido con la piel. Llevar la mascarilla puede provocar que se irriten los folículos pilosos y se produzca un brote de acné. Además, la humedad que queda atrapada bajo la tela facilita que se produzcan estos brotes.

¿Cómo se puede prevenir?

Como no podemos ir sin mascarilla, es conveniente seguir estos consejos para prevenir su aparición:

– Utiliza las mascarillas correctamente. No las utilices más tiempo del recomendado ni laves aquellas que no son reutilizables. Las reutilizables debes lavarlas tras el tiempo de uso indicado.

– Usa productos suaves para el cuidado de la piel, adaptados a tus necesidades. Utiliza productos no grasos, limpia tu piel mañana y noche y aplica tu protección solar media hora antes de ponerte la mascarilla.

– Evita usar maquillaje con la mascarilla, ya que puede ocluir más la piel.

¿Cómo se puede tratar?

Nosotros te recomendamos:

– La higiene es muy importante, limpia la piel mañana y noche con productos suaves, no irritantes y sin jabón.

– Usa un exfoliante una vez a la semana, para ayudar a renovar las capas más externas de la piel y a desobstruir el poro.

– Hidrata tu piel con productos no grasos, no oclusivos y no irritantes.

– Cuida tu alimentación e intenta reducir el estrés.

Elaborado por

Fran Barreiro

Bibliografía

OMS, Ecoceutics y Instyle.

26 octubre, 2020 0 comentario
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General

Deporte saludable

Escrito por Fran Barreiro

Beneficios de la práctica habitual de actividad física

Existen numerosos estudios que demuestran que la práctica habitual de actividad física aporta múltiples beneficios para la salud. Esta actividad debe adaptarse a la condición física, a la edad y a las características de cada persona. De esta forma y, junto a una dieta equilibrada y a un descanso suficiente, podemos obtener los siguientes beneficios:

  • Reducir el riesgo de desarrollar enfermedades, como obesidad, diabetes, hipertensión o dislipemias, así como ayudar a controlarlas.
  • Reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
  • Fortalecer los huesos y las articulaciones, haciéndolos más fuertes.
  • Ayudar a controlar el peso.
  • Mantener e incrementar la masa muscular.
  • Mejorar la actividad del sistema inmunitario.
  • Aumentar la capacidad de coordinación y disminuir el riesgo de caídas.
  • Reducir los síntomas de depresión y ansiedad, mejorando la autoestima.

Recomendaciones en la infancia y adolescencia

Se recomienda realizar, como mínimo, 60 minutos de actividad física al día, especialmente:

  • Ejercicios aeróbicos: La mayoría del tiempo o, como mínimo, 3 días  a la semana. Son ejemplos andar, correr, saltar, nadar o montar en bicicleta.
  • Ejercicios de fortalecimiento muscular: Son aquellos ejercicios que hacen trabajar a los músculos más de lo habitual. Por ejemplo y, basadas en juegos, el ejercicio de la carretilla, llevar a un compañero a cuestas o tirar de una cuerda en direcciones opuestas.
  • Ejercicios de fortalecimiento/crecimiento de los huesos: Todas aquellas actividades que suponen un impacto repetido sobre los huesos mejoran el crecimiento y fortalecimiento de los mismos. Por ejemplo, saltar a la comba, correr, baloncesto, fútbol o tenis.

Es importante remarcar que los padres y adultos deben promover la actividad física a los niños y adolescentes, además de ofrecer oportunidades para que en esta etapa se lleve una vida activa, como el modo de ir al colegio o involucrar a los hijos en actividades deportivas.  Recordemos que los adultos son modelos a seguir para los niños que tienen a su cargo.

Recomendaciones en adultos

Todas las personas adultas deben evitar la inactividad y el sedentarismo. En adultos se busca mejorar la capacidad aeróbica y fortalecer la masa muscular, mediante las siguientes recomendaciones:

  • Mínimo de 30 minutos de actividad física moderada (caminar rápido, senderismo, tenis o baile) durante 5 días a la semana o, al menos, 20 minutos de actividad intensa (correr, nada, aerobic, escalar o ciclismo), durante 3 días a la semana.
  • Junto a los ejercicios aeróbicos, los de fortalecimiento muscular (ejercicios con bandas, pesas o mancuernas) y de flexibilidad (estiramientos, pilates o yoga) aportan más beneficios en los adultos.
  • Incrementar gradualmente la duración, intensidad y frecuencia hasta llegar a las recomendaciones. Para cambiar hábitos de vida sedentarios, lo mejor es buscar actividades divertidas y placenteras. Se puede convertir la práctica deportiva en una actividad social.
  • Realizar pequeños cambios de rutina (usar las escaleras o ir andando a la mayoría de los sitios).

Recomendaciones en ancianos

La actividad física puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas o, incluso, ayudar a controlarlas en los ancianos. En este caso, el ejercicio se puede considerar una terapia frente a las inevitables consecuencias del envejecimiento. Los objetivos a alcanzar son:

  • Mejorar la capacidad aeróbica: Actividades sin mucho impacto osteomuscular, como caminar o aquagym.
  • Fortalecimiento muscular: Ejercicios globales que impliquen piernas, caderas, brazo, abdomen y espalda, como el uso de cargas ligeras o subir escaleras.
  • Ejercicios de flexibilidad y equilibrio: Estiramientos y ejercicios que reduzcan la información sensorial (ojos cerrados) o que ejerciten los músculos posturales (caminar de puntillas, sobre los talones, sentarse y levantarse), así como tai chi.

Consejos finales

  • En cualquiera de los casos, se debe adaptar la actividad física a condiciones particulares, evitando un estilo de vida totalmente sedentario.
  • Antes de iniciar cualquier actividad, acudir a profesionales especialistas para adaptar la intensidad, la frecuencia y la duración.
  • Dejar de fumar.

Fuentes

Guía de recomendaciones para la promoción de la actividad física. Consejería de salud.

Deporte y salud. Programa vida activa y deporte. Universidad de Córdoba.

Autor

Fran Barreiro

3 septiembre, 2019 0 comentario
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Maternidad y niños

Nutrición infantil e inmunidad

Escrito por Fran Barreiro

Nutrición infantil e inmunidad

Sistema inmunológico en el lactante

En el desarrollo del sistema inmunológico de los lactantes es importante conocer los tipos de inmunidad:

  1. Innata o inespecífica: Es la primera línea de defensa frente a agentes patógenos, con la que la mayoría de éstos pueden ser controlados antes de que aparezca una infección. Proporciona una respuesta inmediata y general frente a todos los agentes. Es muy importante durante los primeros meses de vida, ya que son la primera línea de defensa del organismo. Comprenden la piel, las mucosas, la barrera gastrointestinal, algunos glóbulos blancos y otros componentes.
  2. Adaptativa o específica: Es una respuesta más específica y, conforme el sistema inmunitario se encuentra con sustancias extrañas, los componentes de este tipo de inmunidad aprenden cómo atacarlas y las recuerdan para responder mejor si vuelve a encontrarse con estos agentes. Interviene una respuesta celular con formación de anticuerpos. De los tipos de anticuerpos, durante el embarazo la madre transfiere IgG, que persisten hasta 6 meses en el lactante y lo protegen frente a ciertas infecciones. Los neonatos pueden sintetizar IgM e IgA, pero en muy pequeñas cantidades. Durante la lactancia, se transfiere IgA, que ayuda a protegerlos de infecciones gastrointestinales y respiratorias.

Además, podemos diferenciar entre:

  1. Inmunidad activa: Ocurre tras el contacto con el agente extraño
  2. Inmunidad pasiva: Es transferida por la madre a través de la placenta durante el embarazo o por la lactancia materna. Este tipo de inmunidad es muy importante en los primeros meses de vida, ya que hay una menor capacidad de respuesta inmunológica activa.

Barrera gastrointestinal en el lactante

En los primeros meses de vida, la barrera gastrointestinal es fundamental. Es un sistema complejo que consta de varios elementos: secreciones gástricas, enzimas digestivas, microbiota intestinal, células y moléculas del sistema inmunológico y peristaltismo intestinal.

Una parte de la flora intestinal normal impide la fijación y la interacción de agentes patógenos sobre la mucosa intestinal y estimula el tejido linfoide intestinal (parte del sistema inmunitario).

La lactancia materna es fundamental para la maduración del sistema inmunitario del niño porque, además de contener anticuerpos o glóbulos blancos, entre otros componentes, también aporta microbiota (lactobacillus, bifidobacterium…) que, en conjunto, aportan los siguientes beneficios:

  • Añade una inmunidad natural pasiva complementaria-
  • Aporta nutrientes implicados en la inmunidad.
  • Favorece una determinada flora microbiana normal.
  • Facilita la maduración de la barrera gastrointestinal.

Componentes de la leche materna con efectos sobre la inmunidad

La leche materna tiene una serie de nutrientes y componentes que influyen favorablemente en la inmunidad del lactante:

  • Ácidos grasos (docosahexaenoico DHA y araquidónico ARA): Necesarios para la función del cerebro, desarrollo visual, adecuado crecimiento y correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
  • Lactoferrina: Actividad antimicrobiana y efecto inmunomodulador.
  • Osteopontina láctea: Equilibra las células del sistema inmunitario y ayuda a reducir los episodios de fiebre.
  • Bifidobacterium infantis: Actividad antimicrobiana, efecto inmunomodulador y disminuye los episodios de diarrea.
  • Galactooligosacáridos: Sirven de fuente de energía (prebióticos) para las bacterias intestinales, estimulando el crecimiento de especies beneficiosas.
  • Membrana del glóbulo graso de la leche: Contiene proteínas con acción protectora inmunitaria y ayuda a reducir otitis medias y diarreas.

Autor

Francisco Barreiro

Referencias

Vitoria I. Nutrición e inmunidad. Revisión científica. El farmacéutico. 2019. Valencia.

Delves PJ. Inmunidad innata y adaptativa. 2019. University College London.

Comisión de lactancia MINSAL. Manual de lactancia para profesionales de la salud. Unicef. 2018. Chile.

5 agosto, 2019 0 comentario
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Educación sanitaria

Recomendaciones para el tratamiento de la tos

Escrito por Fran Barreiro

¿Qué es la tos?

La tos es un mecanismo de defensa del organismo para expulsar moco o sustancias extrañas del aparato respiratorio. Por lo tanto, es una respuesta normal de nuestro cuerpo y, a veces al resultar molesta, es necesario tratarla. La tos puede ser:

  • Seca: No expulsa secreciones. La propia tos provoca irritación del árbol respiratorio y tiene tendencia a cronificarse.
  • Productiva o blanda: Se acompaña de mucosidad, con función de limpieza del tracto respiratorio.

Causas

La tos puede ser un signo de diferentes trastornos, aunque lo más habitual es que se deba a:

  • Gripe y resfriado: Suele ser productiva y se asocia a otros síntomas característicos (fiebre, dolor de cabeza, congestión nasal…).
  • Sinusitis: También se acompaña de congestión y goteo nasal. Suele ocurrir por la noche.
  • Rinitis alérgica: Suele ser seca y con tendencia a volverse crónica.
  • Asma: Además de la tos, suele haber sibilancias (o “pitos”), disnea, fatiga y dificultad para respirar.
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), bronquitis o neumonía: Es crónica, brusca, productiva, que da sensación de asfixia y más habitual por la mañana.

Hay otras causas más graves, que pueden ser:

  • Tuberculosis: Suele haber expectoración de sangre y se asocia a fiebre, disnea, fatiga, dolor en el pecho y pérdida de peso.
  • Cáncer de pulmón: Aparece de forma repentina y no desaparece. Suele haber expectoración de sangre, dificultad para realizar esfuerzos, disnea o dolor de pecho.

Hay factores extrínsecos muy importantes, como son:

  • Tabaquismo.
  • Uso de determinados fármacos: Para la tensión, como los IECA (enalapril, ramipril, captopril…).

Recomendaciones desde la farmacia

Además de un tratamiento farmacológico, si fuera necesario, es importante seguir las siguientes recomendaciones:

  • En tu entorno: Evitar cambios bruscos de temperatura y protegerse del frío. Ventilar bien las habitaciones y mantener un grado de humedad y temperatura adecuados. Es recomendable el uso de humidificadores o difusores de aceites esenciales.
  • Cuidad personal: Hidratarse adecuadamente para ayudar a eliminar la mucosidad, lavar las manos con frecuencia y usar pañuelos desechables.
  • Hábitos de vida: Mantener alimentación sana y equilibrada. Deja de fumar.

Tratamiento de la tos

El tratamiento farmacológico se clasifica según sea:

  • Tos seca: Se suelen utilizar medicamentos antitusivos como cloperastina o dextrometorfano.
  • Tos productiva: Se suelen utilizar medicamentos que ayuden a expulsar la mucosidad, como mucolíticos o expectorantes. Si está asociada a un proceso infeccioso, deberá seguir el tratamiento propuesto por el médico.

Tradicionalmente se han utilizado diferentes plantas para el tratamiento de la tos, y actualmente se pueden utilizar como primera línea frente a procesos agudos. Muchas de ellas deben su efecto al contenido en mucílagos, que tienen un efecto protector de la mucosa, tal y como hacen las secreciones mucosas normales. Otras poseen efectos broncodilatadores, espasmolíticos, secretolíticos y antimicrobianos. Las más usadas son:

  • Grindelia: Tos asociada al resfriado. Antiinflamatorio, antiespasmódico, expectorante y antimicrobiano.
  • Llantén: Tos seca. Efecto protector de la mucosa.
  • Helicriso: Antiinflamatorio y antimicrobiano.
  • Anís verde: Aceite esencial para tos asociada al resfriado. Espasmolítico, expectorante y antiséptico.
  • Hiedra: Tos productiva. Expectorante, broncodilatador, antiinflamatorio y antimicrobiano.
  • Orégano: Aceite esencial para tos asociada al resfriado. Antiespasmódico, antiinflamatorio y antiséptico.
  • Tomillo: Aceite esencial para tos asociada al resfriado. Antiespasmódico, expectorante y antiséptico.

La indicación de algún tratamiento desde la farmacia para la tos se limitará a casos agudos y, en el caso de que los síntomas hagan sospechar de un proceso subagudo o crónico, se derivará al médico para que valore la situación.

Bibliografía

  • Del Arco J. Tos: recomendaciones desde la oficina de farmacia. El farmacéutico nº569. Diciembre 2018.
  • Fitoterapia.net/vademecum/plantas
  • Alcorta I, González ML. Guía clínica: Tos crónica en adultos. Fisterra. Diciembre 2014.

Autor: Fran Barreiro.

13 marzo, 2019 0 comentario
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Educación sanitaria

Hipertensión arterial, diabetes y dislipemias: importantes factores de riesgo cardiovascular

Escrito por Fran Barreiro

Factores de riesgo cardiovascular

Los factores de riesgo cardiovascular (FRCV) son aquellos que se asocian a una mayor probabilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular. Entre estos factores se incluyen algunas enfermedades (dislipemias, diabetes, hipertensión) como otros que tienen que ver con hábitos de vida (tabaquismo, obesidad, sedentarismo). Son de gran importancia, ya que las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de discapacidad y de muerte en todo el mundo. El adecuado control de los FRCV, su tratamiento y, especialmente, la prevención pueden reducir los episodios cardiovasculares  y la muerte prematura, tanto en aquellas personas con una enfermedad cardiovascular establecida como en aquellas con alto riesgo por uno o más factores.

Vamos a hablar de dos de los FRCV modificables o extrínsecos, es decir, aquellos que admiten intervención.

Hipertensión arterial (HTA)

La HTA es una enfermedad muy frecuente, compleja y constituye el principal FRCV en los ancianos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define HTA como una presión arterial sistólica (PAS) de 140 mmHG o superior y/o una presión arterial diastólica (PAD) de 90 mmHG o superior en adultos que no están tomando tratamiento antihipertensivo.

Puede tener muchas causas y, como puede variar a lo largo del día, en ocasiones se requieren realizar múltiples mediciones para conocer cuál es la presión arterial habitual de una persona. Por tanto, no debe diagnosticarse nunca HTA ante una cifra aislada de tensión arterial.

Las recomendaciones para prevenir y, el primer paso en el tratamiento de la HTA son:

  • Reducir la ingesta de sodio.
  • Pérdida de peso, si existe sobrepreso.
  • Actividad física según edad y estado físico.
  • Dieta centrada en el consumo de productos vegetales y bajo contenido en grasas.
  • Reducir el estrés mental.
  • Abandonar o moderar el consumo de sustancias como alcohol o cafeína.
  • Dejar de fumar.

Diabetes mellitus

La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad en la que el páncreas no puede fabricar insulina suficiente (DM tipo I) o, aunque pueda fabricarla, esta no logra actuar de forma correcta en el organismo (DM tipo II). Esto va a ocasionar que los niveles de glucosa o “azúcar” en sangre aumenten (hiperglucemia), lo que puede dañar progresivamente la pared de los vasos sanguíneos y acelerar el proceso de aterosclerosis, por lo que constituye un FRCV importante. Además, niveles altos de glucosa en sangre pueden dar lugar a otras complicaciones, como pérdida de visión, disminución de la función renal, alteración de la sensibilidad de los miembros inferiores o impotencia.

El diagnóstico de DM es complejo, siendo los niveles normales los siguientes:

  • Glucemia en ayunas: 80 – 100 mg/dL.
  • Glucemia tras 2 horas de comida: 80 – 140 mg/dL.
  • Hemoglobina glicada en no diabéticos: 5,7% o menos.
  • Hemoglobina glicada en diabéticos: 7% o menos.

La hemoglobina glicada da como resultado la media de los niveles de azúcar de los 3 últimos meses. La hemoglobina es una proteína que circula en la sangre.  La glucosa, que también circula por la sangre, se une a la hemoglobina durante 90-120 días (3 meses). Esta prueba representa el nivel medio de glucemia.

Las recomendaciones para prevenir la DM son:

  • Dieta equilibrada y saludable.
  • Actividad física según edad y estado físico.
  • Pérdida de peso, si existe sobrepeso.
  • Control periódico de la glucemia.
  • Dejar de fumar.

Dislipemias

Se consideran dislipemias (DL) a un conjunto de patologías caracterizadas por alteraciones en la concentración de grasas en sangre, que suponen un riesgo para la salud, como son el colesterol total, colesterol de alta densidad o “bueno” (HDL), colesterol de baja densidad o “malo” (LDL) y/o triglicéridos (TG). En ellas influyen otras enfermedades, el entorno y la predisposición genética. Lo más importante es que constituyen un factor de riesgo de aterosclerosis (endurecimiento de las arterias) y, por tanto, son un FRCV. El diagnóstico de cualquier DL es complejo, siendo los niveles normales los siguientes:

  • Colesterol total: 200 mg/dL o menos.
  • HDL: 50 mg/dL o más.
  • LDL: 100 mg/dL o menos.
  • TG: 150 mg/dL o menos.

Las recomendaciones para modificar favorablemente el perfil lipídico son:

  • Modificaciones dietéticas: Reducir el consumo de grasas saturadas, adicionar ácidos grasos poliinsaturados a la dieta (omega 3), aumentar el consumo de fibra (frutas y verduras), y de frutos secos, disminuir el consumo de alcohol.
  • Actividad física según edad y estado físico. En este caso, si el origen de la DL es genético, los efectos del ejercicio físico serán poco o nada apreciables, aunque aporte beneficios para la salud.
  • Pérdida de peso, si existe sobrepeso.
  • Dejar de fumar.

Recomendaciones generales

Además de los hábitos de vida saludables antes mencionados os aconsejamos que realicéis periódicamente:

  • Control de presión arterial.
  • Control de glucemia.
  • Control de perfil lipídico.

Y por supuesto, que solicitéis ayuda en caso de querer:

  • Dejar de fumar.
  • Perder peso o aprender a comer de forma saludable.

Bibliografía consultada

  • Fundación Española del corazón. Madrid, nov 2018.
  • OMS. Prevención de las enfermedades cardiovasculares. Ginebra, 2008.
  • Aula de la farmacia. Factores de riesgo cardiovascular. Madrid, sept-oct 2018.

Escrito por Fran Barreiro.

14 enero, 2019 0 comentario
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General

Aceites esenciales y aromaterapia

Escrito por Fran Barreiro

Un aceite esencial es un aceite concentrado y volátil, compuesto por diferentes sustancias químicas y caracterizado por un fuerte aroma, ya que se extrae a partir de plantas aromáticas. Estos aceites tienen propiedades químicas únicas, debido precisamente a que están formados por numerosas sustancias que actúan en conjunto, y que no pueden ser reemplazadas por otras sustancias sintéticas. La acción de los aceites esenciales va a depender de la vía de administración, en este caso vías inhalatoria, oral o tópica. Aunque el mecanismo de acción no está totalmente definido, se sabe que estos aceites son capaces de provocar muchos efectos fisiológicos en el organismo.

Aromaterapia

La aromaterapia es una ciencia que se basa en el empleo de aceites esenciales procedentes de plantas aromáticas, para promover y mejorar la salud. Es una medicina alternativa utilizada desde antes de 1928 con múltiples aplicaciones, como por ejemplo, efecto analgésico, relajación o acción antihipertensiva.

Quimiotipo

Para la aplicación de la aromaterapia es importante conocer los quimiotipos de las plantas. Esto hace referencia a que dentro de una misma especie botánica habrá distintas categorías según la molécula que tenga mayor presencia en el aceite esencial.

Aplicaciones

Como hemos visto, los aceites esenciales se pueden utilizar junto a la medicina tradicional para ayudar a vencer ciertas enfermedades de forma más rápida. Y, como cabe esperar, hay muchos aceites esenciales, cada cual dirigido a una o más patologías en función de la composición química. Algunos ejemplos son:

  • Acné: Árbol del té, romero verbenona.
  • Adelgazamiento: Canela de China, eucalipto azul, onagra, rosa mosqueta.
  • Aftas o heridas bucales: Clavo, laurel, menta piperita.
  • Artritis: Siempreviva amarilla.
  • Asma: Albahaca exótica, manzanilla romana.
  • Bronquitis: Eucalipto mentolado, ciprés, árbol del té.
  • Celulitis: Pomelo, rosa msoqueta, ciprés.
  • Colesterol: Canela de China, siempreviva amarilla.
  • Gripe o catarro: Eucalipto mentolado, palmarosa.

Precauciones de uso

¿Son seguros todos los aceites esenciales? Aunque se ha comprobado que los efectos adversos que presentan son leves, existen unas precauciones para su uso:

  • No utilizar en los 3 primeros meses de embarazo.
  • Nunca se deben inyectar por vía intravenosa o intramuscular.
  • No dejar los aceites esenciales al alcance de los niños.
  • Pueden existir alergias que se pueden detectar con pruebas preliminares.
  • Usar siempre aceites esenciales de alta calidad (100% puros y naturales).
  • Los ojos, la nariz, el oído y las zonas ano-genitales no deben ser nunca el lugar de aplicación de aceites esenciales puros.
  • El aceite esencial de menta piperita no se aplica nunca sobre una gran superficie porque provoca una reacción de frío. Además, está estrictamente contraindicado en el embarazo y en la lactancia, así como en bebés menores de 30 meses.

Y como siempre y, lo más importante, consulta a tu farmacéutico o especialista en aromaterapia para que te ayude a seleccionar sin problemas el aceite esencial que te ayude a tratar tu problema de salud.

Escrito por: Fan Barreiro

Fuentes consultadas:

1. Gnatta JR et al. Aromatherapy and nursing: historical and theoretical conception. Rev Esc Enferm USP. 2016.

2. Pranarom.

3 enero, 2019 0 comentario
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