EL PRIMER PASO QUE NADIE RECUERDA
¿Qué es la exfoliación?
La exfoliación sirve para eliminar las células muertas e impurezas de la piel, además de activarla circulación, y prepararla para que absorba mejor los principios activos del tratamiento, es decir, potencia de este modo la actuación del producto.
Es importante recordar que la exfoliación es importante no solo para preparar la piel para los tratamientos de choque o reparación, sino como medida de limpieza en profundidad y como estimulación de los fibroblastos (una célula de la piel que sintetiza colágeno) para activar la producción de colágeno y células nuevas.
¿Por qué debe ser el primer paso siempre, independientemente del tratamiento a seguir para cuidar tu piel?
La piel está formada por varias capas. La capa más externa, llamada capa córnea, es donde se acumulan las células muertas que se van desprendiendo. Con el paso de los años, el envejecimiento, el tipo de piel, como en la piel grasa, o enfermedades de la piel, como la psoriasis, hacen que se forme una “barrera” en la piel debido a la descamación que se produce más lenta de lo normal. Esa barrera es seca, dura y difícil de penetrar, además le da un aspecto apagado y rugoso a la piel. En esos casos, aunque nos pongamos crema, el producto no la atraviesa lo suficiente, por tanto, no actúa como debe, pierde eficacia, no aprovechamos el producto al 100%.
Con la exfoliación eliminamos esa barrera de células muertas, la piel se oxigena, estimula la formación de colágeno y mejora la captación de agua externa. La piel estará más hidratada, más elástica y, a su vez, mucho más receptiva a los tratamientos que queramos aplicar. Por este motivo la exfoliación es muy importante.
En la piel grasa, las exfoliaciones ayudan a mejorar la calidad de la piel, sobre todo en personas con acné, porque la piel muerta tapona los poros y, junto con la grasa, el sudor y la suciedad externa, además de las posibles bacterias, aparecen los granos y los puntos negros. Exfoliar es el tratamiento por excelencia para reducir el tamaños del poro y mantenerlo limpio, disminuyendo así la aparición de granos.
Existen varios tipos de exfoliaciones:
– Mecánica.
– Química.
– Láser.
Por las redes y páginas de internet circulan famosos exfoliantes caseros, nuestro consejo: no los hagas. Cuídate la piel y échate productos testados dermatológicamente, si tienes alguna consulta, no dudes en preguntarnos pero nunca expongas a tu piel a remedios caseros, los cuales pueden provocar en tu piel graves reacciones alérgicas o provocar fuertes irritaciones.
Os recordamos los pasos a seguir para un correcto cuidado de tu piel.
- Exfoliación: El exfoliante está indicado para utilizarlo una o dos veces por semana siempre después de la limpieza. Es recomendable utilizar después una mascarilla para reparar todo el estrato córneo y aumentar las defensas de la piel.
Cuidado diario:
1º Limpieza: imprescindible una buena limpiadora, capaz de eliminar todas las impurezas y tónico para refrescar, hidratar, cerrar los poros y equilibrar la piel.
2º Sérum, un suero rico en principios activos concentrados que tienen una alta capacidad de penetración y que ayuda a potenciar el tratamiento que vamos a aplicar a continuación.
3º Contorno de ojos, es la zona más delicada y sensible. Lo utilizaremos para las arrugas, ojeras y bolsas.
4º Crema hidratante/tratamiento antiedad.
5º Protector solar, importante y fundamental, ya que, la exposición excesiva a las radiaciones ultravioleta puede causar lesiones como arrugas, envejecimiento prematuro, manchas, quemaduras, alergias…
Todos los pasos son importantes, una piel sana y bien cuidada también es salud.
Fuentes:
-Revista Farmaventas salud y consejo farmacéutico.
Autora: Carmen Mª García López