(Autora: Alejandra Legaz Navarro)
El ecosistema vaginal femenino va cambiando a lo largo de las distintas etapas de la mujer y, en este contexto, la microbiota vaginal tiene un papel fundamental y de defensa. La alteración de la microbiota da lugar a vaginosis (cambios en el equilibrio normal de la microbiota) o vaginitis (inflamación de la mucosa vaginal).
Barrera microbiológica
En la vulva hay bacterias específicas de la zona íntima que impiden la colonización de gérmenes patógenos y cuya disminución (debida al aumento del pH con la menstruación, las duchas vaginales, el uso de jabones no específicos, etc.) puede causar infecciones.
El pH vaginal va a lo largo de la vida de la mujer. Se tiene uno más ácido y más protector a infecciones en la fase premenstrual y en el ciclo menstrual, que cuando la mujer está en sus días de menstruación o en el embarazo.
Candidiasis vaginal
El 75% de la población femenina española ha sufrido algún episodio a lo largo de su vida. En la mayor parte de los casos es producida por la bacteria Candida albicans. El 20% de los casos son episodios puntuales, pero en muchas ocasiones el problema persiste debido a que la colonia de bacterias crece y desplaza a la microbiota vaginal, produciendo candidiasis de repetición. Èsta puede afectar a la autoestima de la mujer y a su calidad de vida.
Los signos de la candidiasis vulvovaginal son picor, inflamación, irritación y enrojecimiento, junto a un flujo blanco y grumoso.
Vaginosis bacteriana
Está producida por la bacteria Gardnerella y su principal característica es el mal olor. Cuando esta bacteria se degrada da lugar a unas sustancias causantes del mal olor.
Infecciones urinarias
La Cistitis es la infección del tracto urinario más frecuente en la mujer y hace referencia a la inflamación de la vejiga. Sus síntomas son: sensación repentina y continua de orinar, dolor y escozor al orinar, incontinencia y dolor en la zona del pubis y, rara vez, fiebre. Además, la orina se vuelve de un color más oscuro y con mal olor.
Consejos para la prevención de infecciones:
- Beber abundante agua ayuda a eliminar las bacterias patógenas del aparato urinario.
- Orinar siempre que se sientan ganas, ya que las bacterias pueden crecer cuando la orina permanece en la vejiga mucho tiempo. Y después de ir al baño, limpiarse siempre de delante hacia atrás.
- Usar ropa íntima de algodón y evitar prendas ajustadas.
- Además, es aconsejable la utilización de probióticos para mantener la salud vaginal y urinaria.
- Utilizar jabones íntimos con un pH específico, ligeramente ácido.
- Emplear geles o cremas vaginales en caso de sequedad, que ayudan a hidratar la mucosa vaginal.
FUENTES:
- Conferencia “Salud íntima y probióticos: desde la dispensación a la gestión en la oficina de farmacia”. Infarma Barcelona 2015.
- Conferencia “El rol fundamental de la farmacia en la prevención y el tratamiento de las infecciones vaginales”. Infarma Barcelona 2017.
- Artículo “Higiene íntima femenina”. Doctora Gabriela Berengust.
- Revista Farmaventas 93. Página 90.
Autora: Alejandra Legaz Navarro