La dermatitis del pañal es una condición muy común debido a que la piel de un bebé es más fina y frágil, tiene mayor tendencia a deshidratarse y su sistema inmunológico es más inmaduro, por ello es más sensible y cuesta más reparar los daños cuando se producen.
Pero no hay que alarmarse, la dermatitis del pañal se puede prevenir, os vamos a dar unos consejos para aprender a tratarla.
¿Qué puede ocasionar la dermatitis del pañal y cómo puedo saber si mi bebé la tiene?
Es totalmente visible, si la zona del culito está muy sensible, si tiene rojeces o como una escocedura… tu bebé tiene el culito irritado. Además si no se trata, se puede complicar e infectarse con hongos o bacterias, en ese caso aparecerían granitos que pueden supurar.
Puede tener varias causas:
- El contacto continuado de la zona del pañal con las heces y la orina, provoca una humedad e irritación, sobre todo las heces líquidas por su pH alcalino.
- Los cambios en la alimentación.
- El uso de toallitas o productos con derivados alcohólicos y/o sustancias perfumadas.
- Al tomar antibióticos.
- Cuando empiezan a salir sus primeros dientes, en esta época, las heces contienen un exceso de moco que aumentan su acidez provocando la escocedura.
¿Qué puedes hacer para prevenirla?
- Debes elegir una talla adecuada de pañal y no apretarlo demasiado.
- Airear la zona, intentando dejar al bebé sin pañal de forma ocasional.
- En vez de utilizar muy a menudo la toallita, limpiar la zona con esponjas jabonosas de usar y tirar con agua tibia y secar con una gasa suave, dando toquecitos sin frotar.
- A la hora del baño utilizar un gel suave sin detergentes ni perfumes.
- Después de limpiar muy bien la zona y antes de colocar el pañal nuevo, aplicar una pomada protectora a base de óxido de zinc. Estas pomadas se emplean de forma preventiva.
- Cambiar frecuentemente el pañal para mantener la zona sin humedad y sin restos de orina y heces.
¿Qué pomada utilizar y en qué momento?
- Pomada protectora para su cuidado y protección diaria desde el primer día, con una fórmula ligera con vitaminas y óxido de zinc.
- Pomada reparadora, cuando ya hay una pequeña irritación y para pieles sensibles. Repara y protege, regenerando la barrera cutánea con óxido de zinc al 40% y vitaminas o pomada de caléndula, baja la inflamación, es emoliente, calmante y reepitelizante.
- Pomada reparadora con antifúngico, cuando ya hay una dermatitis más severa con granitos y secreción o pomada de própolis, que es un antibiótico natural con múltiples funciones: antifúngico, antiviral, antibacteriano, cicatrizante y reparadora, antiinflamatoria y calmante.