Las piernas cansadas son una situación incómoda que afecta de manera bastante habitual, más en mujeres que en hombres y más en personas mayores que en jóvenes. Esta situación se produce por una dilatación de las venas, haciendo que se marquen más en la superficie, apareciendo las temidas varices y arañas vasculares y empeorando el retorno venoso hasta el corazón, suponiendo así un problema de salud.
Hay factores que influyen y favorecen esta situación como pueden ser las altas temperaturas, estar muchas horas de pie o sentada, desajustes hormonales como en el embarazo o los cambios de peso.
Los síntomas más comunes son dolor generalizado, cansancio, calambre, hormigueo, sensación de calor, picor e hinchazón.
En esta nueva entrada de blog, te vamos a dar unos consejos que puedes incluir en tus hábitos y rutinas diarias para mitigar los síntomas, reactivar la circulación y además mejorar tu salud.
- Elige calzado cómodo.
Cuando el calor aprieta, elige calzado abierto: sandalias, alpargatas o chanclas. Conseguirás mejorar la circulación y descongestionar tus piernas. - Pasea descalzo/a por la playa.
Caminar por la orilla, con los pies levemente sumergidos, estimula la circulación gracias a la resistencia del agua y el contraste de temperatura. Si estás en la piscina, coge sitio preferente en el borde y pon tus piernas a remojo. - Hidrátate.
Bebe al menos dos litros de agua al día para evitar retener líquidos. Apúntate también a las infusiones frías y a los zumos de frutas ricas en vitamina P (vasoprotectora) como el pomelo, la granada, las uvas o las cerezas. - Utiliza prendas ligeras.
Si notas que tus piernas están hinchadas, elige prendas anchas o vaporosas, que no ejerzan presión sobre tu piel, ya que dificultan la circulación. Evita aquellas demasiado ajustadas y así conseguirás que mejore tu circulación sanguínea. - Pon las piernas en alto.
Lo mejor es que evites estar sentado/a durante muchas horas, pero si tuvieras que hacerlo intenta dar pequeños paseos cada 2 horas y poner las piernas en alto al finalizar la jornada para fomentar que el retorno de la sangre sea correcto. Esto también puedes hacerlo en la cama, colocando unos cojines que eleven los pies algunos centímetros por encima y así mejorar la circulación. - Termina tu ducha con agua fría
En la ducha, podemos activar la circulación con un buen chorro de agua fría sobre las piernas, formando círculos ascendentes, se nota mucho alivio además al hacerlo si sientes dolor o hinchazón. - Completa tus rutinas con un tratamiento vía oral y vía tópica.
La combinación de unos comprimidos/cápsulas/sobres junto a un gel/crema/spray específico para esta patología, te ayudará a hacerte más llevadero el día, te aliviarán y te mejorará el retorno venoso.
Para cualquier consulta, no dudes en visitarnos.
Fuentes:
–www.vivirmasymejor.elmundo.es
Autora: Carmen Mª García López.