El estrés, ¿sabemos realmente lo que puede provocar?
El estrés es un estado de cansancio mental, provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal; suele causar tanto trastornos físicos como mentales.
Aunque normalmente, el estrés suele ser negativo y si dura mucho tiempo, puede dañar nuestra salud, en pequeños episodios el estrés puede ser positivo, como cuando te ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite, hace que la persona afectada esté motivada y con mucha más energía, un buen ejemplo sería una competición deportiva, donde los participantes deben tener un punto de vitalidad para poder salir victoriosos. Este estrés está asociado con emociones positivas, como la felicidad. En estos casos dividimos el estrés en 2 tipos:
- Distrés o estrés negativo, ocurre cuando anticipamos una situación negativa creyendo que algo nos va a salir mal, lo cual genera una ansiedad. Este tipo de estrés nos desequilibra, lo que le produce un aumento de los niveles de irritabilidad.
- Eustrés o estrés positivo, provoca una respuesta positiva y sensación de alegría y bienestar. Sucede cuando la persona piensa que la situación a la que se enfrenta le va a favorecer o que ha logrado el objetivo.
Luego, según la duración se divide en:
- Estrés agudo, es el estrés que más personas experimentan y es causa de las exigencias que nos imponemos nosotros mismos o los demás.
Las principales señales del estrés agudo son:
1. Dolores musculares: Suelen aparecer dolores de cabeza, espalda y contracturas entre otras afecciones.
2. Emociones negativas: Depresión, ansiedad, miedo, frustración, etc.
3. Problemas gástricos: El estrés puede causar una gran oscilación en los síntomas estomacales; estreñimiento, acidez, diarrea, dolor abdominal, etc.
4. Sobreexcitación del sistema nervioso: causa síntomas como aumento de la presión sanguínea, taquicardia, palpitaciones, náuseas, sudoración excesiva y ataques de migraña.
5. Mala memoria, falta de energía y concentración.
6. Problemas para dormir o dormir demasiado.
7. Pérdida o aumento de peso.
8. Abuso de alcohol o drogas para relajarse.
Por otra parte, están aquellas personas que tienen estrés agudo con frecuencia.
- Estrés crónico, este es el estrés que dura por un período de tiempo prolongado, semanas, meses o incluso años. Este tipo de estrés puede provocar:
-Presión arterial alta.
-Insuficiencia cardíaca.
-Diabetes.
-Obesidad.
-Depresión o ansiedad.
-Problemas de la piel, como acné o eczema.
Hay estudios que demuestran la relación entre el estrés crónico con estas enfermedades.
En la mujer, el estrés crónico puede producir cambios hormonales, estos cambios pueden inducir alteraciones del ciclo menstrual, problemas en el deseo sexual e incluso amenorrea (falta o desaparición de la menstruación), que si se asocia a bajos niveles de estrógenos por un periodo muy largo pueden ocasionar descalcificación ósea y atrofia de los órganos genitales, disminuyendo la fertilidad.
Bibliografía:
- Psicología y mente.
- Medlineplus.
- Tu canal de salud.
Autora: Carmen Mª García López.