El otoño es una estación en la que el tiempo cambia de forma importante, originando alteraciones en nuestro organismo, especialmente por la llegada del frio. Pero además, se puede modificar nuestro estado anímico y físico. Todos estos síntomas dan lugar a lo que se conoce como depresión o astenia otoñal.
¿Por qué puede ocurrir todo esto?
En otoño nuestro organismo requiere un mayor gasto energético para adaptarse y poder afrontar esas bajadas y oscilaciones de temperatura. Este gasto extra puede provocar un descenso de nuestras defensas y hacer que aparezcan resfriados y catarros.
Además, hay 2 hormonas que se producen en nuestro organismo que influyen en nuestro día a día: la melatonina y la serotonina.
- La melatonina se produce en la oscuridad y regula los ciclos del sueño. Como en otoño los días son más cortos y hay menos horas de luz, se va a producir más melatonina. Este cambio es más drástico de lo normal y va a ocasionar que estemos más cansados.
- La serotonina es la hormona de la felicidad y regula nuestro estado de ánimo. El aumento de la melatonina hace que disminuya la serotonina, provocando un peor estado de ánimo.
Por suerte, esta situación es transitoria y suele durar hasta que el organismo se adapta a las nuevas condiciones ambientales y consigue ajustar el reloj biológico. Aun así, podemos tomar ciertas medidas para no padecer ninguno de estos síntomas.
En general, una buena alimentación y un estilo de vida saludable son suficientes, pero otros consejos que pueden ayudar a superar con éxito la astenia otoñal son:
- Hacer ejercicio físico: Ayuda a reforzar los sistemas inmunitario y circulatorio.
- Buena alimentación: Dieta sana y equilibrada, aumentando la ingesta de pescado azul, verduras y frutas ricas en vitamina C.
- Dormir 8 horas al día: Para combatir el cansancio típico del otoño.
- Aprovecha al máximo las horas de sol: Aunque hay menos horas de luz, el sol no desaparece. Haz actividades al aire libre y aprovecha las horas de sol, ya que produciremos más serotonina y nos ayudará a levantar el ánimo, además de ser útil para tener unos huesos sanos gracias a la formación de la vitamina D.
- Dedícate tiempo: Reserva siempre algo de tiempo para tus aficiones, para relajarte y no acumular estrés.
- Ayuda a tu organismo con un complejo vitamínico u otros productos destinados a reforzar el sistema inmunitario. Tu farmacéutico te recomendará el que mejor se adapte a tus necesidades.
Fuentes consultadas:
- Farmaciaparafarmacia.com
- Farmaciafernandezdeharo.com
- Botanical-online.com